Hogar Tu doctor Tos ferina: síntomas, tratamiento y prevención

Tos ferina: síntomas, tratamiento y prevención

Tabla de contenido:

Anonim

Tos ferina

La tos ferina, también llamada tos ferina, es una infección respiratoria grave causada por un tipo de bacteria llamada Bordetella pertussis. La infección causa tos violenta e incontrolable que puede dificultar la respiración. Mientras que la tos ferina puede afectar a las personas a cualquier edad, puede ser mortal para los bebés y niños pequeños.

Antes de que una vacuna estuviera disponible, la tos ferina causaba aproximadamente 9,000 muertes por año en los Estados Unidos, según KidsHealth. La tos ferina ahora es responsable de menos de 30 muertes cada año en los Estados Unidos, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). El CDC dice que el número total de casos de tos ferina en 2014 fue de poco menos de 33, 000.

advertisementAdvertisement

Síntomas

Síntomas de tos ferina

El período de incubación (tiempo entre la infección inicial y el inicio de los síntomas) para la tos ferina es de aproximadamente cinco a 10 días, pero los síntomas pueden no aparecer para hasta tres semanas, según el CDC. Los primeros síntomas imitan el resfriado común e incluyen secreción nasal, tos y fiebre. En dos semanas, se desarrolla una tos seca y persistente que dificulta la respiración. Los bebés y los niños a menudo emiten un sonido de "silbido" cuando intentan tomar aliento después de los ataques de tos.

Este tipo de tos severa también puede causar:

  • vómitos
  • piel azul o púrpura alrededor de la boca
  • deshidratación
  • fiebre baja
  • dificultad para respirar <999 > Los adultos y los adolescentes suelen experimentar síntomas más leves, como una tos prolongada sin el sonido "whoop".

Anuncio

Diagnóstico y tratamiento

Cómo diagnosticar y tratar la tos ferina

Si usted o su hijo experimentan síntomas de tos ferina, busque atención médica de inmediato, especialmente si los miembros de su familia no han sido vacunados. La tos ferina es altamente contagiosa: las bacterias pueden propagarse por el aire cuando una persona infectada tose, estornuda o se ríe, y pueden propagarse rápidamente a otras personas.

Diagnóstico

Para diagnosticar la tos ferina, su médico realizará un examen físico y tomará muestras de moco en la nariz y la garganta. Estas muestras se analizarán para determinar la presencia de la bacteria B. pertussis. Un análisis de sangre también puede ser necesario para hacer un diagnóstico preciso.

Tratamiento

Muchos bebés y algunos niños pequeños necesitarán ser hospitalizados durante el tratamiento, para observación y apoyo respiratorio. Algunos pueden requerir líquidos intravenosos (IV) para la deshidratación si los síntomas les impiden beber suficientes líquidos. Dado que la tos ferina es una infección bacteriana, los antibióticos son el tratamiento principal. Los antibióticos son más efectivos en las primeras etapas de la tos ferina; sin embargo, también pueden usarse en las últimas etapas de la infección para evitar que se propague a otros.Si bien los antibióticos pueden ayudar a tratar la infección, no previenen ni tratan la tos en sí. No se recomiendan medicamentos para la tos: no tienen efecto sobre los síntomas de la tos ferina y pueden tener efectos secundarios dañinos para los bebés y niños pequeños.

La mayoría de los médicos sugieren usar humidificadores en el dormitorio de su hijo para mantener el aire húmedo y ayudar a aliviar los síntomas de la tos ferina.

AdvertisementAdvertisement

Complicaciones

Posibles complicaciones

Los bebés con tos ferina requieren una estrecha vigilancia para evitar complicaciones potencialmente peligrosas debido a la falta de oxígeno. Las complicaciones graves incluyen:

daño cerebral

  • neumonía
  • convulsiones
  • sangrado en el cerebro
  • apnea (disminución de la velocidad o detención de la respiración)
  • convulsiones (temblores incontrolables y rápidos)
  • muerte <999 > Si su bebé experimenta síntomas de infección, llame a su médico de inmediato.
  • Los niños mayores y los adultos también pueden experimentar complicaciones, que incluyen:

dificultad para dormir

incontinencia urinaria (pérdida del control de la vejiga)

  • neumonía
  • fractura de costillas
  • Anuncio
  • Outlook <999 > Perspectivas a largo plazo
Los síntomas de la tos ferina pueden durar hasta cuatro semanas o más, incluso durante el tratamiento. Los niños y los adultos generalmente se recuperan rápidamente con una intervención médica temprana. Los bebés tienen el mayor riesgo de muertes por tos ferina, incluso después de comenzar el tratamiento. Los padres deben monitorear a los bebés cuidadosamente. Si los síntomas persisten o empeoran, contacte a su médico de inmediato.

Anuncio Publicidad

Prevención

Prevención de la tos ferina

La vacunación es la clave de la prevención. El CDC recomienda la vacunación para bebés a:

2 meses

4 meses

6 meses

  • Se necesitan vacunas de refuerzo para niños a:
  • 15 a 18 meses
  • de 4 a 6 años y nuevamente a los 11 años

Los niños no son los únicos vulnerables a la tos ferina. Si trabaja, visita o cuida a bebés y niños, tiene más de 65 años o trabaja en la industria de la salud, hable con su médico sobre la vacunación.