Factor de crecimiento podría ser la clave para vidas más largas
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A medida que los médicos lograron controlar la mayoría de las enfermedades infecciosas e identificaron tratamientos efectivos para las enfermedades crónicas, algunos investigadores médicos comenzaron a centrarse en el envejecimiento.
Vivimos más tiempo, pero inevitablemente morimos, y estos investigadores esperan explicar por qué.
AdvertisementAdvertisementUn estudio publicado hoy en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias sugiere que un factor de crecimiento puede ayudar a extender la función del timo, que produce células T: las estrellas de rock de nuestro sistema inmunológico.
A medida que envejecemos, nuestro sistema inmune se vuelve más débil y menos capaz de luchar contra el cáncer y las infecciones que pueden matarnos.
El estudio sugiere que la disminución de los niveles del factor de crecimiento FGF21 en el timo hace que sea más difícil para el órgano producir células T.
AnuncioLa investigación fue encabezada por Vishwa Deep Dixit, profesor de medicina comparada e inmunobiología en la Escuela de Medicina de Yale. Los científicos alteraron genéticamente ratones para producir más FGF21 y luego compararon los resultados con ratones estándar.
Los ratones modificados tenían órganos de timo más saludables en la edad media que sus contrapartes no modificados. Con más FGF21 en el timo, los ratones tenían menos acumulación de grasa. Los órganos también produjeron una variedad más amplia de células T.
AdvertisementAdvertisementLos ratones con factor de crecimiento vivieron un 40 por ciento más que los ratones de control.
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Posible tratamiento para pacientes con cáncer
El nuevo estudio se basa en investigaciones controvertidas de hace varios años que encontraron que la restricción de calorías, si no da como resultado la malnutrición, puede prolongar la esperanza de vida.
Los investigadores se centraron en FGF21 porque el cuerpo produce más cuando el consumo de calorías está restringido. La hormona le permite al cuerpo quemar grasa cuando su combustible de elección, la glucosa, es escaso.
FGF21 también puede ser eficaz como medicamento inyectado. Y debido a que induce la pérdida de peso y aumenta la sensibilidad a la insulina, FGF21 también se está considerando como un posible tratamiento para la obesidad y la diabetes tipo 2.
AdvertisementAdvertisementSi investigaciones posteriores en ensayos en humanos arrojan resultados similares, es probable que los pacientes con cáncer que se recuperan de la quimioterapia sean los primeros en la fila para probar el tratamiento para ver si ayuda a reconstruir su sistema inmunológico.
"Elevar los niveles de FGF21 en los ancianos o en pacientes con cáncer que se someten a un trasplante de médula ósea puede ser una estrategia adicional para aumentar la producción de células T y reforzar así la función inmune", dijo Dixit en un comunicado.
El estudio fue financiado por los Institutos Nacionales de Salud, la Fundación Robert Welch y el Instituto Médico Howard Hughes.
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