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Ataques de asma severos: síntomas, tratamiento y recuperación

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Anonim

Resumen

Un ataque de asma severo es un evento potencialmente mortal. Los síntomas de un ataque grave pueden ser similares a los síntomas de un ataque de asma menor. La diferencia es que los ataques severos no mejoran con los tratamientos caseros.

Estos eventos necesitan tratamiento médico de emergencia para evitar la muerte. Si sospecha que usted o un ser querido tiene un ataque de asma grave, acuda de inmediato a la sala de emergencias.

Síntomas graves de ataque de asma

Los síntomas de un ataque de asma grave comienzan como un ataque de asma leve. Es posible que sienta una acumulación de moco y un poco de dolor en el pecho debido al estrechamiento de los tubos bronquiales. Es probable que sientas jadear y toser. Respirar es un desafío, especialmente durante actividades como caminar. Puede ser difícil hablar también.

Dado que estos síntomas son como un ataque de asma menor, ¿qué hace que un ataque de asma severo sea diferente? La clave es la respuesta al tratamiento. Sabrá que su ataque de asma es grave si sus síntomas no mejoran con sus medidas de tratamiento de rutina, como su inhalador de rescate ("acción rápida"). Si usa un medidor de flujo máximo, las lecturas de flujo reducido también pueden mostrar la gravedad de un ataque de asma. Según la Clínica Mayo, un flujo espiratorio máximo (PEF) de entre 50 y 79 por ciento generalmente significa que necesita tratamiento.

Otros signos de un ataque de asma grave pueden incluir retracciones del tórax, piel pálida o azul y, en los niños, somnolencia.

Opciones de tratamiento para el asma grave

Su tratamiento para el asma depende de la gravedad de sus síntomas de forma regular. Si tiene asma grave, es probable que ya tome medicamentos de control a largo plazo. También puede tener un inhalador de rescate a mano en caso de que ocurra un ataque de asma.

Los ataques severos de asma no responden a los tratamientos regulares para el asma, por lo que necesita tratamiento médico de emergencia si sus medicamentos de rescate no funcionan. En la sala de emergencias, su equipo médico puede:

  • utilizar una prueba llamada oximetría de pulso para indicar la cantidad de oxígeno en su sangre
  • medir su flujo máximo para determinar la tasa de espiración
  • tomar una medición de óxido nítrico para determinar la inflamación del tubo bronquial
  • medir su volumen espiratorio forzado (FEV) con una prueba de espirometría
  • obtener una radiografía de tórax

Una vez que se confirma un ataque de asma grave, su médico puede administrar uno o más de los siguientes:

  • ipratropio (Atrovent), un tipo de broncodilatador utilizado cuando los inhaladores de rescate fallan
  • corticosteroides orales o intravenosos para controlar la inflamación
  • oxígeno
  • sulfato de magnesio
  • máquinas de intubación para ayudarlo a respirar

Recuperación de un ataque de asma

El objetivo del tratamiento es prevenir el paro respiratorio.Además de mejorar su respiración, la recuperación del ataque de asma también depende de qué tan bien se controle la inflamación pulmonar. Los síntomas del asma ocurren cuando sus vías respiratorias están inflamadas y estrechas. Si la inflamación subyacente no se trata, sus tubos bronquiales aún pueden contraerse y causar problemas.

El asma no controlada también puede conducir a ataques severos. Si con frecuencia confía en su inhalador de rescate, este es un signo de que usted y su médico deben considerar medidas a más largo plazo para el tratamiento del asma.

Desencadenantes de ataque de asma grave

El tratamiento y la recuperación son importantes después de un ataque de asma grave, ya que ambas son medidas que salvan vidas. Pero la mejor manera de evitar tales situaciones es evitar que ocurran ataques de asma graves por completo. Conocer sus desencadenantes de ataque de asma es clave para la prevención.

No todos los síntomas de asma son iguales, y todos tienen desencadenantes de asma diferentes. Es importante aprender el tuyo para que sepas qué evitar. Los desencadenantes que pueden exacerbar la inflamación relacionada con el asma incluyen:

  • caspa de animales
  • productos químicos (como limpiadores)
  • temperaturas frías
  • aire seco
  • ácaros del polvo
  • ardor de estómago
  • moho
  • perfumes y otras fragancias
  • polen
  • infecciones respiratorias
  • humo (de tabaco, madera, químicos, etc.)
  • estrés

Aún así, no es realista suponer que nunca entrarás en contacto con un desencadenante de asma. La clave es hacer su mejor esfuerzo para evitar desencadenantes conocidos cuando sea posible. Si sospecha de un desencadenante que aún no se ha identificado formalmente, hable con su médico sobre las pruebas. También debe tener su inhalador de rescate con usted en todo momento.

Ciertos factores de riesgo también pueden aumentar sus probabilidades de tener un ataque de asma severo. Estos incluyen enfermedad pulmonar, antecedentes de ataques severos de asma y enfermedades cardiovasculares.

Conclusión

Es importante recordar que no hay cura para el asma. Los ataques severos de asma son un riesgo significativo para la salud, ya que estos eventos pueden volverse fatales rápidamente. Además, los ataques de asma pueden interrumpir su horario diario, alejarse de actividades familiares, laborales y de ocio. Mantener su asma bajo control significa no solo una mejor calidad de vida, sino también una mejor visión de su salud pulmonar.