Viviendo con un compañero de habitación deprimido: cómo lidiar
Tabla de contenido:
- Vivir con otros puede ser difícil
- ¿Qué es la depresión?
- ¿Qué deberías hacer?
- Considera tus propias necesidades
Vivir con otros puede ser difícil
Llevarse bien con un compañero de cuarto puede ser un desafío a veces. Se necesita más que un pequeño esfuerzo y diplomacia para resolver las fricciones naturales que se desarrollan en los arreglos de vivienda compartida. Por ejemplo, a veces puede ser difícil compartir el espacio del refrigerador, mostrar respeto mutuo por la privacidad, negociar los niveles de ruido apropiados o realizar pagos puntuales de alquiler y servicios públicos.
Si tu compañero de cuarto tiene depresión, eso puede aumentar los desafíos. La depresión es una condición médica que es tratable en gran medida. Aliente a su compañero de habitación a recibir tratamiento, desalentar las conductas dañinas y vigilar las señales de pensamientos suicidas. También es importante priorizar su propia salud y bienestar.
¿Qué es la depresión?
La depresión es una condición médica. Todo el mundo experimenta tristeza, falta de energía o incluso desesperación ocasionalmente. Sin embargo, la depresión va más allá de los episodios ocasionales de "blues". "Se cree que está relacionado con problemas químicos cerebrales, llamados neurotransmisores, que incluyen serotonina y norepinefrina. Estos neurotransmisores actúan como mensajeros químicos. Viajan de una célula cerebral a otra para propagar señales que desempeñan un papel en la regulación normal del estado de ánimo.
Si su compañero de cuarto tiene depresión clínica, es posible que tenga bajos niveles de estos químicos. Esto puede hacer que su estado de ánimo sea desordenadamente desordenado. Pueden exhibir comportamientos que fuercen su relación. Por ejemplo, pueden ser huraños, tristes, enojados, irritables, letárgicos o incluso abusivos a veces. Pueden llorar incontrolablemente, con poca provocación aparente. Pueden arremeter con enojo. También pueden comer demasiado poco o demasiado, o dormir demasiado o luchar para dormir.
Es importante darse cuenta de que la depresión de su compañero de cuarto es una condición médica. A pesar de la evidencia de lo contrario, es posible que no actúen de manera agresiva, egoísta o irresponsable por elección. Pueden ser incapaces de comportarse como un compañero de habitación ideal porque simplemente no pueden controlar su comportamiento.
¿Qué deberías hacer?
En algunos casos, si la situación es demasiado para usted, muchos deciden mudarse. Debe recordar que su propia salud mental es su principal preocupación. Si decide quedarse, hay pasos que puede seguir para ayudar a su compañero de cuarto y proteger su bienestar.
Aliéntelos a recibir tratamiento
Si su compañero de cuarto aparece regularmente ansioso, confundido, indeciso, triste, irritable o inquieto, es posible que esté deprimido. En lugar de criticar su comportamiento, considere alentarlos a obtener ayuda. Si se niegan, considere contactar a uno de sus familiares de confianza que pueda convencerlos de que reciban tratamiento.Las personas deprimidas a menudo no se dan cuenta, o no quieren admitir, que tienen un problema real y necesitan ayuda médica. Sin embargo, el tratamiento ofrece la mejor esperanza.
Érase una vez, las personas con depresión fueron etiquetadas como melancólicas o llamadas lunáticas (ya que se creía que su comportamiento estaba influenciado por la luna). Fueron rechazados por familiares y amigos o recluidos en asilos, donde a menudo languidecían sin tratamiento en condiciones terriblemente inhumanas. Aunque nuestra comprensión actual de la depresión ha cambiado drásticamente, algunas actitudes hacia las personas deprimidas no lo han hecho.
Ahora reconocemos que las personas con depresión tienen una enfermedad tratable en gran medida. Merecen compasión, comprensión y paciencia. Con medicamentos, psicoterapia o ambos, la depresión de su compañero de habitación probablemente pueda tratarse. En algunos casos, pueden necesitar tratamientos alternativos, como la terapia electroconvulsiva. La atención médica adecuada puede ayudarlos a mejorar.
No lo tome en lo personal
No tome personalmente el comportamiento aparentemente antisocial de su compañero de cuarto. Por ejemplo, si no se las arreglan solo o no respetan sus deseos con respecto a las tareas compartidas, eso no significa que le estén faltando el respeto intencionalmente. Es posible que simplemente estén demasiado deprimidos para comportarse como lo harían normalmente.
No permitir el comportamiento dañino
Las personas deprimidas, especialmente los hombres deprimidos, a menudo recurren a las drogas o al alcohol para sentirse mejor. En lugar de mejorar la situación, las drogas y el alcohol invariablemente empeoran las cosas.
Una cosa es compartir una bebida amigable con un compañero de habitación que sea saludable. Sin embargo, habilitar comportamientos desaconsejados en alguien con depresión es otra cosa. Considere abstenerse de tomar alcohol y drogas cuando estén juntos y anímelos a hacer lo mismo. En lugar de proponer un viaje al bar, piense en otras actividades divertidas que puede hacer mientras se mantiene sobrio.
Obtenga ayuda en caso de emergencia
Si su compañero de cuarto habla sobre el suicidio o amenaza con suicidarse, tome medidas inmediatas. No descarte sus amenazas como ofertas inactivas de atención. Pueden ser signos genuinos de un inminente intento de suicidio.
Considera tus propias necesidades
También debes cuidar de tus propias necesidades. Asumir la responsabilidad del bienestar de una persona deprimida requiere tiempo y energía. Recuerde tomar descansos cuando los necesite y practique un buen cuidado personal. Por ejemplo, coma una dieta bien balanceada, haga ejercicio regularmente, duerma lo suficiente por la noche y dedique tiempo a las actividades que disfruta.
En algún momento, es posible que deba reconsiderar sus arreglos de vivienda. Si el comportamiento de su compañero de habitación es difícil de tolerar y se niegan a buscar tratamiento, rechazan la ayuda de sus amigos y familiares, o no siguen su plan de tratamiento prescrito, puede ser hora de mudarse.