¿Qué causa la presión arterial baja después de la cirugía?
Tabla de contenido:
Cualquier cirugía conlleva el riesgo de ciertos riesgos, incluso si se trata de un procedimiento de rutina. Uno de esos riesgos es un cambio en su presión arterial.
Según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, la presión arterial normal es inferior a 120/80 mmHg. El número superior se llama presión sistólica y mide la presión cuando el corazón late y bombea sangre. El número inferior se llama presión diastólica y mide la presión cuando el corazón descansa entre latidos. Cualquier lectura por debajo de 90/60 mmHg puede considerarse presión arterial baja, pero puede ser diferente según la persona y las circunstancias.
advertisementAdvertisementSu presión arterial puede disminuir durante o después de la cirugía por una variedad de razones.
Anesthesia
Los medicamentos anestésicos, que se usan para dormirlo durante la cirugía, pueden afectar su presión arterial. Pueden ocurrir cambios mientras te duermen y luego cuando sales de las drogas. En algunas personas, la anestesia causa una disminución significativa en la presión arterial. Si este es el caso, los médicos lo controlarán cuidadosamente y le administrarán medicamentos por vía intravenosa para ayudarlo a restablecer la presión sanguínea.
Shock hipovolémico
El shock hipovolémico ocurre cuando su cuerpo entra en estado de shock debido a la pérdida severa de sangre. Perder una gran cantidad de sangre, que puede ocurrir durante la cirugía, causa una caída en la presión arterial. Menos sangre significa que el cuerpo no puede moverlo tan fácilmente a los órganos que necesita alcanzar. Como el shock es una emergencia, será tratado en el hospital. El objetivo del tratamiento es intentar restaurar la sangre y los líquidos en su cuerpo antes de que se lesione sus órganos vitales (especialmente los riñones y el corazón).
Choque séptico
La sepsis es una complicación potencialmente mortal de una infección bacteriana, fúngica o viral. Hace que las paredes de los pequeños vasos sanguíneos derramen líquidos hacia otros tejidos. Una complicación grave de la sepsis se llama shock séptico, y uno de sus síntomas es la presión arterial extremadamente baja. Usted es vulnerable a estas infecciones si está en el hospital recuperándose de una cirugía. La sepsis se trata en un hospital mediante el uso de antibióticos, administración de líquidos adicionales y control. Para tratar la presión arterial baja, es posible que le den medicamentos llamados vasopresores. Estos ayudan a apretar los vasos sanguíneos para aumentar la presión arterial.
Tratamiento en el hogar
Si aún tiene presión arterial baja cuando regrese a su hogar, aquí hay algunas cosas que puede hacer para reducir los síntomas:
Anuncio publicitario- Levántese despacio: Tómese tiempo para moverse y estirar antes de pararse. Esto ayudará a que la sangre fluya en su cuerpo
- Manténgase alejado de la cafeína y el alcohol: Ambos pueden causar deshidratación.
- Coma comidas pequeñas y frecuentes: Algunas personas experimentan presión arterial baja después de comer, y comidas más pequeñas ayudan a reducir su riesgo.
- Beba más líquidos: Mantenerse hidratado ayuda a prevenir la presión arterial baja.
- Coma más sal: Su médico puede recomendarle aumentar la sal agregando más a los alimentos o tomando tabletas de sal. No comience a agregar sal sin consultar primero con su médico. Esta forma de tratamiento solo debe realizarse con el asesoramiento de su médico.
¿Deberías preocuparte?
Los números de presión arterial realmente bajos lo ponen en riesgo de dañar los órganos vitales, como el corazón y el cerebro, debido a la falta de oxígeno. Los números bajos en este nivel son más probables que ocurran mientras recibe tratamiento en el hospital por emergencias como pérdida de sangre o un ataque al corazón. Sin embargo, la mayoría de las veces, la presión arterial baja no requiere tratamiento.
Deberías equivocarte por el lado de la precaución. Si le preocupa la baja presión sanguínea, debe consultar a su médico, especialmente si tiene síntomas, como mareos, aturdimiento, visión borrosa, náuseas, deshidratación, piel fría y húmeda o desmayos. Su médico podrá determinar si hay otro problema de salud o si necesita agregar o cambiar medicamentos.