Infecciones en el embarazo: Hepatitis
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De todas las enfermedades hepáticas graves en mujeres embarazadas, la hepatitis es la más común. La hepatitis se refiere a un grupo de infecciones hepáticas generalmente causadas por patógenos virales. Hay al menos seis tipos diferentes de hepatitis viral, cada una causada por un agente diferente:
- hepatitis A (causada por el virus de la hepatitis A);
- hepatitis B (causada por el virus de la hepatitis B);
- hepatitis C (causada por el virus de la hepatitis C);
- hepatitis D (causada por el agente viral delta que necesita hepatitis B para establecer la infección);
- hepatitis E (causada por el virus de la hepatitis E); y
- hepatitis G (causada por el virus de la hepatitis G recientemente descubierto).
¿Qué causa la hepatitis viral?
Las hepatitis A y E se transmiten por contaminación fecal-oral a través del contacto de persona a persona. La mala higiene generalmente está involucrada, con los alimentos (como mariscos contaminados) o el agua como el vehículo por el cual se transmite el virus. Las personas generalmente contraen estas infecciones mientras viajan en un área donde hay un brote de hepatitis o por contacto con una persona infectada.
Las mujeres con hepatitis B, C, D o G generalmente han estado expuestas por contacto sexual con una pareja infectada o por exposición intravenosa a sangre contaminada. En los Estados Unidos, este último generalmente implica el intercambio de agujas entre usuarios de drogas.
Las hepatitis B, C, D y E pueden transmitirse de la madre a su bebé durante el embarazo. La hepatitis A y E generalmente no están asociadas con la transmisión al feto.
Las hepatitis B, C y D (y quizás G) tienen estados de portador, lo que significa que alguien puede transmitir el virus sin tener la enfermedad y puede transmitirlo a otros.
Anuncio¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis viral?
Aunque existen diferencias entre estas enfermedades, a menudo en las fases agudas (tempranas), pueden ser muy similares. Los siguientes síntomas son comunes a todas las formas de hepatitis viral:
- náuseas;
- vómitos;
- malestar (una sensación general de que estás enfermo);
- disminución del apetito;
- dolor de cabeza;
- fiebre;
- orina oscurecida;
- ictericia (coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos); y
- dolor en el lado derecho del abdomen, sobre el hígado.
Hasta un tercio de los pacientes desarrollan hepatitis crónica (infección que dura más de seis meses) y cirrosis (cicatrización del tejido hepático). Otras posibles complicaciones de la hepatitis viral incluyen encefalopatía (enfermedad cerebral degenerativa) y coagulopatía (trastorno de la coagulación sanguínea). La hepatitis B y C pueden provocar cáncer de hígado.
AdvertisementAdvertisementCada tipo de hepatitis tiene diferentes efectos en la madre embarazada y su bebé. Algunos tipos no causan prácticamente ningún riesgo para el feto, mientras que otros pueden ser bastante graves. Además, la presencia de hepatitis puede afectar la decisión de amamantar.Por lo tanto, es importante que su médico determine qué tipo de hepatitis tiene para que pueda comenzar el tratamiento adecuado para usted y su bebé.