Depresión: efectos en el cerebro
Tabla de contenido:
- ¿Qué es la depresión?
- ¿Cómo afecta la depresión al cerebro?
- ¿Cómo puede el tratamiento cambiar el cerebro?
¿Qué es la depresión?
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que afecta la forma en que piensas, sientes y te comportas. Causa sentimientos de tristeza o desesperanza que pueden durar desde unos pocos días hasta algunos años. Esto es diferente a estar molesto por un pequeño revés o desilusión en su día.
Algunas personas pueden experimentar depresión leve solo una vez en la vida, mientras que otras tienen varios episodios graves a lo largo de su vida. Esta forma de depresión más seria, duradera e intensa se conoce como trastorno depresivo mayor (TDM). También se lo conoce como depresión clínica o depresión mayor.
advertisementAdvertisementLos síntomas de MDD interfieren significativamente con las actividades diarias, como la escuela, el trabajo y los eventos sociales. También afectan el estado de ánimo y el comportamiento, así como varias funciones físicas, como el sueño y el apetito. Para ser diagnosticado con MDD, debe mostrar cinco o más de los siguientes síntomas al menos una vez al día en el transcurso de dos semanas:
- sentimientos persistentes de tristeza y desesperanza
- falta de interés en hacer la mayoría de las actividades, incluidas las que disfrutó
- disminución o aumento del apetito acompañadas de una pérdida de peso extrema o aumento de peso
- dormir demasiado o muy poco
- inquietud
- fatiga
- sentimientos de culpa o inutilidad excesivos o inapropiados
- dificultad para tomar decisiones, pensar y concentrarse
- pensamientos múltiples de muerte o suicidio
- un suicidio intento
Las personas de cualquier edad pueden desarrollar MDD, pero la edad promedio de inicio es 32. Según la Depression and Bipolar Support Alliance, aproximadamente 14. 8 millones de adultos estadounidenses, o 6. 7 por ciento de los adultos. La población de los Estados Unidos mayor de 18 años se ve afectada por el trastorno depresivo mayor cada año. El trastorno también ocurre en aproximadamente uno de cada 33 niños y uno de cada ocho adolescentes. Tanto en niños como en adultos, el TDM se puede tratar con asesoramiento psicológico, medicación antidepresiva o una combinación de ambas terapias.
Los investigadores no saben exactamente por qué algunas personas desarrollan MDD, pero creen que los siguientes factores pueden desempeñar un papel:
Publicidad- genética: parece que las personas con antecedentes familiares de MDD tienen más probabilidades de desarrollar el desorden que otros.
- estrés: un evento de vida estresante, como el divorcio o la muerte de un ser querido, puede desencadenar un episodio de MDD.
- reacciones bioquímicas: los productos químicos en el cerebro de personas con trastorno depresivo mayor parecen funcionar de forma diferente a los que tienen los cerebros de quienes no padecen el trastorno.
- desequilibrios hormonales: los cambios en el equilibrio hormonal pueden desencadenar el TDM en ciertas personas, especialmente durante la menopausia o durante y después del embarazo.
¿Cómo afecta la depresión al cerebro?
Hay tres partes del cerebro que parecen desempeñar un papel en el TDM: el hipocampo, la amígdala y la corteza prefrontal.
El hipocampo se encuentra cerca del centro del cerebro. Almacena recuerdos y regula la producción de una hormona llamada cortisol. El cuerpo libera cortisol durante momentos de estrés físico y mental, incluso durante momentos de depresión. Pueden surgir problemas cuando se envían cantidades excesivas de cortisol al cerebro debido a un evento estresante o un desequilibrio químico en el cuerpo. En un cerebro sano, las células cerebrales (neuronas) se producen a lo largo de la vida adulta de una persona en una parte del hipocampo llamada circunvolución dentada. Sin embargo, en personas con TDM, la exposición prolongada a niveles elevados de cortisol puede desacelerar la producción de nuevas neuronas y hacer que las neuronas del hipocampo se encojan. Esto puede conducir a problemas de memoria.
AdvertisementAdvertisementLa corteza prefrontal está ubicada en la parte frontal del cerebro. Es responsable de regular las emociones, tomar decisiones y formar recuerdos. Cuando el cuerpo produce una cantidad excesiva de cortisol, la corteza prefrontal también parece encogerse.
La amígdala es la parte del cerebro que facilita las respuestas emocionales, como el placer y el miedo. En personas con MDD, la amígdala se agranda y se vuelve más activa como resultado de la exposición constante a altos niveles de cortisol. Una amígdala agrandada e hiperactiva, junto con actividad anormal en otras partes del cerebro, puede provocar trastornos en el sueño y en los patrones de actividad. También puede causar que el cuerpo libere cantidades irregulares de hormonas y otros químicos en el cuerpo, lo que genera más complicaciones.
Muchos investigadores creen que los altos niveles de cortisol juegan el papel más importante en el cambio de la estructura física y las actividades químicas del cerebro, lo que desencadena la aparición de MDD. Normalmente, los niveles de cortisol son más altos por la mañana y disminuyen por la noche. Sin embargo, en las personas con TDM, los niveles de cortisol siempre son elevados, incluso por la noche.
¿Cómo puede el tratamiento cambiar el cerebro?
Los expertos descubrieron que equilibrar la cantidad de cortisol y otras sustancias químicas en el cerebro puede ayudar a revertir cualquier contracción del hipocampo y tratar los problemas de memoria que pueda causar. La corrección de los niveles químicos del cuerpo también puede ayudar a reducir los síntomas de MDD.
Existen varios medicamentos comunes que pueden combatir los efectos negativos de la depresión en el cerebro al ayudar a equilibrar los químicos en el cerebro. Estos incluyen:
AdvertisementAdvertisement- inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS): estos medicamentos pueden ayudar a aliviar los síntomas del trastorno depresivo mayor mediante el cambio de los niveles de una sustancia química llamada serotonina en el cerebro. Los ejemplos de ISRS incluyen fluoxetina (Prozac), paroxetina (Paxil) y citalopram (Celexa).
- inhibidores de la recaptación de serotonina-norepinefrina (IRSN) y antidepresivos tricíclicos: cuando se usan en conjunto, estos medicamentos pueden aliviar los síntomas del TDM al alterar las cantidades de serotonina y norepinefrina en el cerebro. Estos productos químicos ayudan a aumentar el estado de ánimo y los niveles de energía. Los ejemplos de IRSN incluyen duloxetina (Cymbalta) y venlafaxina (Effexor XR). La imipramina (Tofranil), la nortriptilina (Pamelor) y la trimipramina (Surmontil) son ejemplos de antidepresivos tricíclicos.
- inhibidores de la recaptación de norepinefrina-dopamina (NDRI): estos medicamentos ayudan a las personas con trastorno depresivo mayor al aumentar los niveles de sustancias químicas que estimulan el estado de ánimo, la norepinefrina y la dopamina en el cerebro. Bupropion (Wellbutrin) es un tipo de NDRI que se puede usar.
- inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO): estos medicamentos ayudan a aliviar los síntomas del TDM al aumentar la cantidad de norepinefrina, serotonina y dopamina en el cerebro. También pueden mejorar la comunicación celular celular
- antidepresivos atípicos: este grupo de medicamentos incluye tranquilizantes, estabilizadores del estado de ánimo y antipsicóticos. Estas drogas pueden bloquear la comunicación de las células cerebrales para relajar el cuerpo.
Además de los medicamentos, ciertos procedimientos médicos también pueden afectar el cerebro para ayudar a aliviar los síntomas del trastorno depresivo mayor. Estos incluyen:
- terapia electroconvulsiva (ECT), que implica pasar corrientes eléctricas a través del cerebro para estimular la comunicación entre las células cerebrales
- estimulación magnética transcraneal (TMS), que implica el envío de impulsos eléctricos a las células cerebrales que regulan el estado de ánimo <999 > Los investigadores también creen que la psicoterapia puede alterar la estructura del cerebro y ayudar a aliviar los síntomas de MDD. Específicamente, la psicoterapia parece fortalecer la corteza prefrontal.
Hay otras maneras de mejorar la salud del cerebro y ayudar a recuperarse de MDD sin intervención médica. Estos incluyen:
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comer alimentos saludables y mantenerse activo, lo que estimula las células cerebrales y fortalece la comunicación entre las células cerebrales- dormir bien, lo que ayuda a crecer y reparar las células cerebrales
- evitando el alcohol y las drogas ilegales, que puede destruir las células cerebrales
- Hable con su médico sobre qué tratamientos pueden ser los mejores para usted.