Infecciones en el embarazo: pielonefritis aguda
Tabla de contenido:
- ¿Qué es la pielonefritis aguda?
- ¿Cuáles son los síntomas de la pielonefritis?
- ¿Cuáles son las complicaciones de la pielonefritis?
- ¿Cómo se diagnostica la pielonefritis?
- ¿Cómo se debe tratar la pielonefritis?
¿Qué es la pielonefritis aguda?
La pielonefritis aguda es una infección bacteriana de los riñones que afecta del 1 al 2 por ciento de las mujeres embarazadas. En la mayoría de los casos, la infección primero se desarrolla en el tracto urinario inferior. Si no se diagnostica y se trata adecuadamente, la infección puede extenderse desde la uretra y el área genital a la vejiga y luego a uno o ambos riñones.
Las mujeres embarazadas son más propensas a desarrollar pielonefritis que las mujeres que no están embarazadas. Esto se debe a cambios fisiológicos durante el embarazo que pueden interferir con el flujo de orina. Normalmente, los uréteres drenan la orina desde el riñón hacia la vejiga y hacia fuera del cuerpo a través de la uretra.
Durante el embarazo, la alta concentración de la hormona progesterona puede inhibir la contracción de estos conductos de drenaje. Además, a medida que el útero se agranda durante el embarazo, puede comprimir los uréteres. Estos cambios pueden provocar problemas con el drenaje adecuado de la orina de los riñones, lo que causa que la orina permanezca estancada. Como resultado, las bacterias en la vejiga pueden migrar a los riñones en lugar de ser eliminadas del sistema. Esto causa una infección. La bacteria Escherichia coli (E. coli) es la causa habitual. Otras bacterias, como Klebsiella pneumoniae, las especies Proteus y Staphylococcus también pueden causar infecciones renales.
Síntomas
¿Cuáles son los síntomas de la pielonefritis?
Por lo general, los primeros síntomas de la pielonefritis son fiebre alta, escalofríos y dolor en ambos lados de la parte inferior de la espalda.
En algunos casos, esta infección causa náuseas y vómitos. Los síntomas urinarios también son comunes, incluyendo:
- frecuencia urinaria, o la necesidad de orinar con frecuencia
- urgencia, o la necesidad de orinar inmediatamente
- disuria, o dolor al orinar
- hematuria, o sangre en la orina
Complicaciones
¿Cuáles son las complicaciones de la pielonefritis?
El tratamiento adecuado de la pielonefritis puede prevenir problemas graves. Sin embargo, esta infección puede conducir a una infección bacteriana en el torrente sanguíneo llamada sepsis. Esto puede extenderse a otras partes del cuerpo y causar condiciones graves que requieren tratamiento de emergencia.
Por ejemplo, la pielonefritis no tratada puede causar dificultad respiratoria aguda a medida que el líquido se acumula en los pulmones. La pielonefritis durante el embarazo también es una de las causas principales de parto prematuro, que pone al bebé en alto riesgo de complicaciones graves e incluso la muerte.
Al igual que otras infecciones durante el embarazo, la pielonefritis no tratada puede provocar un parto prematuro, que es la principal causa de complicaciones no mortales y muerte en bebés recién nacidos.
AdvertisementAdvertisementDiagnosis
¿Cómo se diagnostica la pielonefritis?
Una prueba de orina puede ayudar a su médico a determinar si sus síntomas son el resultado de una infección renal. La presencia de glóbulos blancos y bacterias en la orina son ambos signos de infección y se pueden observar bajo un microscopio.
La presencia de glóbulos blancos en la orina significa que su riñón está infectado. Su médico puede hacer un diagnóstico definitivo tomando cultivos bacterianos de su orina.
AnuncioTratamientos
¿Cómo se debe tratar la pielonefritis?
Como regla general, si desarrolla pielonefritis durante el embarazo, será hospitalizado para recibir tratamiento. Se le administrarán antibióticos por vía intravenosa, probablemente medicamentos de cefalosporina como cefazolina (Ancef) o ceftriaxona (Rocephin).
Si sus síntomas no mejoran, es posible que las bacterias que causan la infección sean resistentes al antibiótico. Si su médico sospecha que el antibiótico no puede matar la bacteria, pueden agregar un antibiótico muy fuerte llamado gentamicina (Garamicina) a su tratamiento.
La obstrucción dentro del tracto urinario es la otra causa principal del fracaso del tratamiento. Por lo general, es causada por un cálculo renal o una compresión física del uréter por el crecimiento del útero durante el embarazo. La obstrucción del tracto urinario se diagnostica mejor mediante una radiografía o una ecografía de los riñones.
Una vez que su condición comienza a mejorar, es posible que se le permita abandonar el hospital. Se le administrarán antibióticos orales durante siete a 10 días. Su médico elegirá su medicamento según su efectividad, toxicidad y costo. A menudo se recetan medicamentos como trimetoprim-sulfametoxazol (Septra, Bactrim) o nitrofurantoína (Macrobid).
Las infecciones recurrentes más adelante en el embarazo no son infrecuentes. La forma más económica de reducir el riesgo de recurrencia es tomar una sola dosis de un antibiótico diariamente como medida preventiva. Tomar 1 gramo de sulfisoxazole (Gantrisin) diariamente o 100 miligramos de nitrofurantoin monohydrate macrocrystals (Macrobid) diariamente son opciones apropiadas. Recuerde que las dosis de medicamentos pueden variar. Su médico le prescribirá lo que es correcto para usted.
Si está tomando medicamentos preventivos, también debería examinarse la orina en busca de bacterias cada vez que visite a su médico. Además, asegúrese de informar a su médico si presenta algún síntoma. Si los síntomas regresan o si una prueba de orina muestra la presencia de bacterias o glóbulos blancos, tendrá otro cultivo de orina para determinar si es necesario el tratamiento.