Queso feta: ¿bueno o malo?
Tabla de contenido:
- ¿Qué es el queso feta?
- ¿Cómo se hace?
- El queso feta está lleno de nutrientes
- Puede ayudar a la salud ósea
- El queso feta es bueno para tu intestino
- Contiene ácidos grasos beneficiosos
- Posibles problemas con Feta
- Cómo comer queso feta
- Mensaje para llevar a casa
Feta es el queso más conocido en Grecia. Es un queso suave, blanco y en salmuera que es muy nutritivo y es una excelente fuente de calcio.
Como parte de la cocina mediterránea, este queso se utiliza en todo tipo de platos, desde aperitivos hasta postres.
Aquí encontrará todo lo que necesita saber sobre el queso feta.
¿Qué es el queso feta?
El queso feta es originario de Grecia.
Es un producto de Denominación de Origen Protegida (DOP), lo que significa que solo el queso elaborado en algunas áreas de Grecia se puede llamar "feta" (1).
En estas regiones, el feta se elabora con leche de ovejas y cabras criadas en el pasto local. Este ambiente particular es lo que le da al queso sus características únicas.
El sabor de Feta es ácido y fuerte cuando está hecho con leche de oveja, pero más suave cuando se combina con leche de cabra.
Feta se produce en bloques y es firme al tacto. Sin embargo, puede desmoronarse cuando se corta y tiene una sensación cremosa en la boca.
Conclusión: El queso feta es un queso griego elaborado con leche de oveja y cabra. Tiene un sabor fuerte y picante y una textura cremosa en la boca.
¿Cómo se hace?
El feta griego genuino está hecho de leche de oveja o una mezcla de leche de oveja y cabra.
Sin embargo, la leche de cabra no puede ser más del 30% de la mezcla (1).
La leche utilizada para hacer el queso suele pasteurizarse, pero también puede ser cruda.
Después de pasteurizar la leche, se añaden cultivos iniciadores de ácido láctico para separar el suero de las cuajadas, que están hechas de proteína caseína. Luego, se agrega cuajo para establecer la caseína.
Una vez que se completa este proceso, la cuajada se forma drenando el suero y colocando la cuajada en moldes durante 24 horas.
Una vez que la cuajada está firme, se corta en cubos, se sala y se coloca en barriles de madera o recipientes de metal hasta por tres días. A continuación, los bloques de queso se colocan en una solución salada y se refrigeran durante dos meses.
Finalmente, cuando el queso está listo para ser distribuido a los consumidores, se empaqueta en esta solución (llamada salmuera) para conservar la frescura.
Conclusión: El queso feta es un queso en salmuera que tiene la forma de cubos. Se almacena en agua con sal y madura durante solo dos meses.
El queso feta está lleno de nutrientes
El queso feta parece ser una opción saludable. Una onza (28 gramos) proporciona (2):
- Calorías: 74
- Grasa: 6 gramos
- Proteína: 4 gramos
- Carbohidratos: 1. 1 gramo
- Riboflavina: 14% del IDR
- Calcio: 14% de IDR
- Sodio: 13% de IDR
- Fósforo: 9 % de la IDR
- Vitamina B12: 8% de la IDR
- Selenio: 6% de la IDR
- Vitamina B6: 6% de la IDR
- Zinc: 5% de la IDR
También tiene cantidades decentes de vitaminas A y K, folato, ácido pantoténico, hierro y magnesio (2).
Además, el queso feta es más bajo en grasa y calorías que los quesos curados como el queso cheddar o el parmesano.
Una onza (28 gramos) de queso cheddar o parmesano contiene más de 110 calorías y 7 gramos de grasa, mientras que 1 onza de queso feta solo tiene 74 calorías y 6 gramos de grasa (2, 3, 4).
Además, contiene más calcio y vitaminas B que otros quesos como mozzarella, ricotta, queso cottage o queso de cabra (2, 5, 6, 7, 8).
Conclusión: El queso feta es un queso bajo en calorías y bajo en grasa. También es una buena fuente de vitaminas B, calcio y fósforo.
Puede ayudar a la salud ósea
El queso parece ser la principal fuente de calcio en las dietas occidentales (9).
El queso feta es una buena fuente de calcio, fósforo y proteína, todos los cuales han demostrado promover la salud ósea (10).
El calcio y la proteína ayudan a mantener la densidad ósea y prevenir la osteoporosis, mientras que el fósforo es un componente importante del hueso (9, 10, 11, 12).
Cada porción de queso feta proporciona casi el doble de calcio que el fósforo, una proporción que se ha demostrado que tiene efectos positivos sobre la salud ósea (2, 13, 14).
Además, la leche de ovejas y cabras contiene más calcio y fósforo que la leche de vaca. Por lo tanto, la incorporación de quesos como el feta en su dieta podría ayudarlo a lograr la ingesta diaria recomendada de calcio (15, 16, 17).
Conclusión: El calcio y el fósforo están presentes en el queso feta en cantidades que pueden ayudar a mantener la salud ósea.
El queso feta es bueno para tu intestino
Los probióticos son bacterias vivas y amigables que pueden beneficiar tu salud.
Feta ha demostrado contener Lactobacillus plantarum, que representa aproximadamente el 48% de sus bacterias (18, 19, 20, 21).
Estas bacterias pueden ayudar a promover el sistema inmune y la salud intestinal protegiendo el tracto intestinal de las bacterias que causan enfermedades como E. coli y Salmonella (22).
Además, parecen aumentar la producción de compuestos que inhiben la respuesta inflamatoria, proporcionando así beneficios antiinflamatorios (22, 23).
Finalmente, los estudios de probeta han demostrado que las bacterias y otras cepas de levadura que se encuentran en este queso pueden crecer a un pH bajo, sobreviviendo a condiciones extremas en el intestino, como el ácido biliar (18, 22, 24).
Conclusión: El queso feta contiene bacterias amigables que se ha demostrado que promueven la salud inmune e intestinal, además de sus efectos antiinflamatorios.
Contiene ácidos grasos beneficiosos
El ácido linoleico conjugado (CLA) es un ácido graso que se encuentra en los productos de origen animal.
Se ha demostrado que ayuda a mejorar la composición corporal, disminuir la masa grasa y aumentar la masa corporal magra. El CLA también puede ayudar a prevenir la diabetes y ha demostrado efectos contra el cáncer (25, 26).
Los quesos elaborados con leche de oveja tienen una concentración de CLA más alta que los quesos elaborados con leche de vacas o cabras. De hecho, el queso feta contiene hasta el 1. 9% de CLA, que representa el 0. 8% de su contenido de grasa (27, 28).
Aunque su contenido de CLA disminuye mientras se procesa y almacena, un estudio ha demostrado que el uso de cultivos bacterianos en la fabricación del queso podría ayudar a aumentar la concentración de CLA (1, 29).
Por lo tanto, comer queso feta podría contribuir a su consumo de CLA y brindarle todos los beneficios que ofrece.
Curiosamente, Grecia tiene la incidencia más baja de cáncer de mama y el mayor consumo de queso en la Unión Europea (28).
Conclusión: El queso feta contiene buenas cantidades de CLA, lo que puede mejorar la composición corporal y ayudar a prevenir la diabetes y el cáncer.
Posibles problemas con Feta
El queso feta es una buena fuente de nutrientes. Sin embargo, debido a cómo se hizo y los tipos de leche utilizados, podría tener algunos inconvenientes.
Contiene altas cantidades de sodio
Durante el proceso de elaboración del queso, se agrega sal a la cuajada. Además, durante el almacenamiento, el bloque de queso debe sumergirse en una salmuera de hasta 7% de sal.
El producto final es un queso con alto contenido de sodio. De hecho, el queso feta contiene 312 mg de sodio en una porción de 1 onza (28 gramos), que puede representar hasta el 13% de su IDR (2).
Si eres sensible a la sal, una forma simple de reducir el contenido de sal de este queso es enjuagar el queso con agua antes de comerlo.
Contiene lactosa
Los quesos no maduros tienden a ser más altos en lactosa que los quesos curados.
Dado que el queso feta es un queso sin madurar, tiene un contenido de lactosa más alto que otros quesos.
Las personas que son alérgicas o intolerantes a la lactosa deben evitar comer quesos no maduros, incluido el queso feta.
Las mujeres embarazadas no deben consumir Feta no pasteurizado
Listeria monocytogenes es un tipo de bacteria que se encuentra en el agua y el suelo y que puede contaminar los cultivos y los animales (30).
Por lo general, se aconseja a las mujeres embarazadas que eviten consumir verduras y carnes crudas, así como productos lácteos no pasteurizados, ya que tienen el potencial de estar contaminados con estas bacterias.
Los quesos elaborados con leche no pasteurizada tienen un mayor riesgo de portar la bacteria que los quesos elaborados con leche pasteurizada. Del mismo modo, los quesos frescos tienen un mayor riesgo de llevarlo que los quesos añejos, debido a un mayor contenido de humedad (30).
Por lo tanto, el queso feta hecho con leche no pasteurizada no se recomienda para mujeres embarazadas.
Conclusión: El queso feta tiene un mayor contenido de sodio y lactosa que otros quesos. Además, cuando se hace con leche no pasteurizada, tiene el potencial de estar contaminada con bacterias Listeria.
Cómo comer queso feta
Feta puede ser una gran adición a sus comidas debido a su sabor y textura. De hecho, los griegos tradicionalmente lo tienen sobre la mesa para que las personas lo agreguen libremente durante las comidas.
Aquí hay algunas formas divertidas de agregar este tipo de queso a su comida:
- En pan: Cubra con queso feta, rocíe con aceite de oliva y sazone con sal y pimienta.
- En ensaladas: Espolvoree queso feta desmenuzado en sus ensaladas.
- A la parrilla: Ase a la parrilla el feta, rocíelo con aceite de oliva y sazone con pimienta.
- Con frutas: Crea platos como una ensalada de sandía, queso feta y menta.
- En tacos: Espolvoree queso feta desmenuzado en tacos.
- En pizza: Agregue feta desmenuzado e ingredientes como tomates, pimientos y aceitunas.
- En tortillas: Combina los huevos con espinacas, tomates y queso feta.
- En pasta: Úselo junto con alcachofas, tomates, aceitunas, alcaparras y perejil.
- En papas: Pruébalo en papas al horno o en puré.
Conclusión: Debido a su sabor y aroma característicos, el queso feta puede ser una excelente adición a las comidas.
Mensaje para llevar a casa
Feta es un queso blanco en salmuera con una textura suave y cremosa.
En comparación con otros quesos, es bajo en calorías y grasas. También contiene una gran cantidad de vitaminas B, fósforo y calcio, que pueden beneficiar la salud ósea.
Además, el feta contiene bacterias beneficiosas y ácidos grasos.
Sin embargo, este tipo de queso es relativamente alto en sodio. Las mujeres embarazadas también deben asegurarse de evitar el feta no pasteurizado.
Sin embargo, para la mayoría de la gente, el feta es perfectamente seguro para comer. Además, se puede utilizar en una variedad de recetas, desde aperitivos hasta postres.
Al final del día, el feta es una adición deliciosa y saludable para la mayoría de las dietas de la gente.