Confiando en su neurólogo cuando tiene esclerosis múltiple
Tabla de contenido:
- 1. Haga todas las preguntas que pueda
- 2. Exprese sus expectativas acerca de la honestidad
- 3. Discuta previamente todas las pruebas
- 4. Programe seguimientos según sea necesario
- 5. Solicite otras derivaciones
- 6. Lleve su sistema de apoyo con usted
- 7. Manténgase en contacto
- 8. No tema preguntar las conclusiones de su neurólogo
Cuando se trata de tratamiento de la esclerosis múltiple (EM), es posible que tenga un equipo de médicos y especialistas. Sin embargo, su neurólogo es considerado la persona principal a quien recurrir para el tratamiento directo de la EM. Esto se debe al hecho de que la EM es un trastorno neurológico.
Aún así, simplemente tener esclerosis múltiple y ver a un neurólogo para el diagnóstico y el tratamiento no siempre pasa a la confianza automática. Incluso si su médico de atención primaria lo remitió a un neurólogo específico, es posible que todavía no confíe plenamente en ellos. Aquí hay ocho consejos para ayudarlo a construir la relación de confianza que necesita con su neurólogo.
1. Haga todas las preguntas que pueda
Visitas con su neurólogo son su oportunidad de hacer todas las preguntas que necesita respuesta sobre su condición y plan de tratamiento. A veces, ver a un especialista puede ser abrumador, especialmente si es su primera visita.
Puede ser útil anotar sus preguntas con anticipación para que no se olvide de preguntarlas. Es probable que se sorprenda de lo dispuesto que está su neurólogo de tomarse el tiempo para responder estas preguntas.
2. Exprese sus expectativas acerca de la honestidad
El hecho es que los doctores de todas las especialidades trabajan con pacientes de distintas personalidades. Si aún no te conocen bien, es posible que no quieran parecer francos contigo. Es perfectamente aceptable afirmar de inmediato que desea plena honestidad en todo momento. Esto puede abrir aún más la conversación para que su neurólogo pueda compartir información con usted sin preocuparse por ser demasiado directo.
3. Discuta previamente todas las pruebas
Las pruebas pueden ser inconvenientes e incluso incómodas a veces. Existe la idea errónea de que las pruebas frecuentes se ordenan innecesariamente. Antes de llegar a esta conclusión, tenga una conversación con su neurólogo acerca de exactamente por qué quieren que se realicen estas pruebas.
Primero, la mayoría de los pacientes con EM necesitan una resonancia magnética anual, esto es para ver si su condición está progresando. Si su neurólogo desea programar más MRI entre su prueba anual, pregúnteles exactamente por qué quieren otra. Es posible que quieran ver si se han formado nuevas lesiones después de un ataque reciente (recaída).
También se solicitan exámenes de sangre y punciones espinales. Sin embargo, estos se utilizan principalmente como herramientas de diagnóstico en las primeras etapas de la enfermedad. Pregúntele a su neurólogo por qué quieren que se realicen estas pruebas mucho tiempo después de su diagnóstico; el razonamiento probablemente esté relacionado con el control de la progresión de la enfermedad.
4. Programe seguimientos según sea necesario
Antes de que abandonara su última consulta de neurología, probablemente le pidieron que hiciera otra para un chequeo. Sin embargo, no necesariamente tiene que esperar para ver a su neurólogo hasta entonces. Si comienza a experimentar síntomas nuevos o que empeoran o si surgen otras preocupaciones, puede programar otra cita. Incluso es posible que pueda resolver algunas de sus inquietudes por teléfono para que no tenga que pagar una cita adicional.
5. Solicite otras derivaciones
En función de su estado, su neurólogo podría haber sugerido otro tipo de especialista, como un fisioterapeuta. Si no han hecho estas sugerencias, no tema pedirlas si cree que necesita otros servicios de apoyo. Además de la terapia física, es posible que también necesite terapia ocupacional o del habla, un dietista o un psicólogo. Su neurólogo puede incluso tener derivaciones a otras entidades, como grupos de apoyo de clínicas de ejercicio que se especializan en EM.
6. Lleve su sistema de apoyo con usted
Su cónyuge o cuidador puede acompañarlo a sus citas según sea necesario. Esto también puede quitarle parte del misterio que suena a sus visitas neurológicas brindándoles algunas ideas sobre lo que está pasando con su plan de tratamiento. También pueden obtener información útil, como instrucciones de dosificación de medicamentos.
7. Manténgase en contacto
Crear una relación de confianza con su neurólogo puede ser un desafío si solo habla con ellos en sus citas. Muchos médicos ahora tienen sistemas de mensajería electrónica en los que puedes enviarles preguntas por correo electrónico. Participar en este tipo de intercambio de comunicación puede mantener activa la conversación sobre su MS para que sus citas futuras no parezcan tan "clínicas". "
8. No tema preguntar las conclusiones de su neurólogo
Sí, su neurólogo es el profesional aquí, pero solo usted sabe cómo se siente realmente. Si su neurólogo recomienda nuevos tratamientos de los que es precavido, no tenga miedo de hablar sobre esto. Después de todo, son un socio en su plan de tratamiento, y no solo a cargo de él. Si algo no le suena bien, lo más probable es que su neurólogo esté feliz de escucharlo y trabajar con usted para lograr el mejor plan para usted.