Depresión Intervención: una guía sobre cuándo y cómo
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La depresión a menudo es sutil. Antes de que alguien busque ayuda médica y reciba un diagnóstico definitivo, sus síntomas pueden enmascararse como otros problemas, que van desde una actitud deficiente o abuso de alcohol a un trastorno del sueño o un trastorno de la alimentación. El comportamiento que puede parecer extraño en realidad puede ser un signo de un problema más serio.
Parte de la dificultad para reconocer la depresión es que puede manifestarse de muchas maneras diferentes. Algunas personas con depresión pueden volverse agresivas, irritables e incluso abusivas. Otros simplemente pueden volverse letárgicos, ansiosos o inquietos. La depresión también puede hacer que las personas se vuelvan más retraídas o que se interesen menos por las actividades que alguna vez disfrutaron. Incluso pueden expresar sentimientos de culpa, desesperanza o inutilidad. Cualquiera de estos comportamientos puede ser evidente en hombres o mujeres que experimentan depresión.
Otros signos de depresión pueden incluir:
- cambios notables en el apetito, acompañados de aumento repentino de peso o pérdida de peso
- dificultad para concentrarse
- dificultad para recordar cosas
- dormir demasiado o muy poco
- hablar de muerte o suicidio
- intentos de suicidio
- dolores, dolores o calambres que no desaparecen, incluso después del tratamiento
Si alguien que usted conoce muestra signos de depresión, puede ser hora de que intervenga. Sin embargo, puede ser difícil saber cuándo y cómo debes hacerlo. Los expertos recomiendan consultar a un profesional de la salud médica o mental cuando cualquier signo de depresión dura más de unas pocas semanas. Es normal sentirse triste o deprimido a raíz de un evento de vida estresante o trágico, como un divorcio o la pérdida de un ser querido. Sin embargo, estos sentimientos son de corta duración. Si su amigo o miembro de su familia experimenta sentimientos de tristeza persistentes e intensos durante períodos prolongados de tiempo, es posible que tenga depresión.
Algunas personas con depresión se sienten tan abrumadas por los sentimientos de tristeza y desesperanza que comienzan a tener pensamientos suicidas. Si su ser querido alguna vez habla de suicidio o amenaza con suicidarse, es extremadamente importante tomarse en serio la amenaza.
Incluso si su amigo o ser querido no está en peligro inmediato, es importante hablar con ellos sobre los desafíos que pueden enfrentar. Exprese su preocupación y aliéntelos a buscar tratamiento médico. Ofrézcales ayuda para encontrar un médico o un profesional de la salud mental, para hacer una llamada telefónica o para ir con ellos a su primera cita. Una vez que su ser querido reciba tratamiento, ayúdelo a seguir los consejos de su proveedor de atención médica. La mayoría de las personas con depresión se sentirán mejor después de comenzar a tomar un antidepresivo y acudir a terapia regularmente.
Es fundamental actuar si estás en posición de ayudar. Iniciar una conversación y expresar sus sentimientos puede motivar a su ser querido a buscar tratamiento y, en última instancia, puede ayudarlos a recuperarse.
Qué hacer y qué no hacer durante la intervención
Como amigo o familiar en cuestión, sus acciones pueden ser fundamentales para ayudar a su ser querido a obtener ayuda. Sin embargo, es importante acercarse a ellos de la manera correcta. Aquí hay algunas cosas que debe y no debe hacer cuando habla con ellos:
- No critique, moleste o ignore a su ser querido. Nunca les diga que "simplemente salgan de eso". "
- No se enfade ni reaccione negativamente si su ser querido no es receptivo a sus sugerencias e inquietudes. Lo mejor es mantener la calma y continuar hablando en un tono tranquilizador, independientemente de cómo actúe su ser querido.
- Tome en serio todas las conversaciones o amenazas de suicidio. Si la amenaza es inmediata, llame al 911 o al National Suicide Prevention Lifeline al 1-800-273-8255. Mientras espera que llegue la ayuda, quédese con su ser querido. Calma tranquilamente que todo estará bien. Elimine cualquier medio obvio de causar autolesiones, como armas de fuego, objetos filosos o medicamentos peligrosos.
- Proporcionar apoyo y aliento. Ayude a su ser querido a recordar comer, dormir o vestirse durante el día. Ofrézcales ayuda con tareas básicas de higiene o haga diligencias para ellos.
- Sea gentil, pero persistente, al animarlos a buscar ayuda médica. Recuérdeles que la depresión es una enfermedad legítima que es grave pero tratable. Dígales que sus desafíos se pueden superar y que las cosas pueden mejorar.
Si su amigo o familiar acepta recibir tratamiento médico, ayúdelos a seguir el consejo del médico. También debe vigilar a su ser querido, especialmente durante los dos meses de terapia con medicamentos. Los pensamientos de suicidio pueden aumentar temporalmente durante este período. También es importante continuar ofreciendo apoyo y aliento.